Los presidentes de las Cámaras Federales de Apelaciones de todo el país expresaron serias preocupaciones por la falta de jueces y la urgencia de cubrir vacantes en distintas jurisdicciones, un déficit que en Tucumán se arrastra desde hace años y condiciona el funcionamiento del fuero federal. La reunión de camaristas, en la que se analizó la marcha de la aplicación progresiva del nuevo Código Procesal Penal Federal, culminó con un documento en el que se advierten varios problemas en un momento clave para la Justicia Federal, sumida en un proceso de cambios.

Uno de los puntos más enfáticos fue el reclamo por los cargos judiciales sin cubrir en juzgados y cámaras de todo el país. Los presidentes advirtieron que la falta de jueces titulares genera un cuello de botella en la administración de justicia y compromete la aplicación de las nuevas reglas procesales. “Reiteramos la urgente necesidad de cubrir las vacantes existentes en todas las jurisdicciones y especialmente previo a la implementación del Código acusatorio”, afirma el documento aprobado por unanimidad. En Tucumán ha sido llamativa la forma en la que se llevó a cabo juicio por irregularidades con obras en la UNT con fondos mineros, que se desarrolló a lo largo casi un año y medio con tres jueces subrogantes y con audiencias limitadas a dos o tres por semana a raíz de las otras obligaciones que tenían a su cargo los magistrados en sus jurisdicciones. Dos eran de Santiago del Estero y otro de Catamarca, y había una posible subrogante de Córdoba. El extenso proceso oral, que además tuvo una ardua organización previa a causa de la falta de los jueces titulares es una muestra de la forma compleja y trabada en que se desarrollan estos juicios orales.

A esto se añade una crisis de vacantes de mucho tiempo. En Tucumán hay tres juzgados federales, una fiscalía general y tres fiscalías federales. Pero sólo hay un juez titular, José Manuel Díaz Vélez, que está al frente del juzgado n ° 3, que aún no está en funcionamiento. En las fiscalías se encuentran sólo dos fiscales -Pablo Camuña, N° 2, y Agustín Chit, N° 3. Y están vacantes la N° 1, subrogada por el fiscal Rafael Alberto Vehils Ruiz, de Catamarca, y la Fiscalía General tras la jubilación de su titular, Gustavo Gómez. En el Consejo de la Magistratura se están previendo coberturas para el juzgado federal N° 1 y el N° 2 y para vocalías del Tribunal Oral. El trámite es largo y al final debería pasar al Ejecutivo que, a su vez, enviará las ternas al Congreso.

Las consecuencias del atraso en la cobertura de casos se ven en la acotada y reducida agenda de los tribunales, ya que los jueces subrogantes deben atender causas en sus jurisdicciones además de las que les tocan en Tucumán y eso redunda en una prestación lenta de la Justicia. El pronunciamiento de los presidentes de Cámaras es un llamado de atención. La implementación del nuevo Código Procesal Penal Federal, que apunta a agilizar las causas y fortalecer la oralidad, corre el riesgo de fracasar si no se cubren las vacantes.